Si algo nos ha enseñado esta pandemia, es a no esperar nada. A no hacer planes, a tomar cada día con calma, con lo que venga y a disfrutar lo que hay. La pandemia se carcajeó de nuestros proyectos, nuestras rutinas, hasta de la forma de saludarnos y vestirnos. En su lugar, aparecieron cubrebocas, guantes, pijamas y cloro. Hoy estamos encontrando un balance, viendo lo positivo en toda esta locura. Valorando y disfrutando cada evento, cada abrazo cauteloso, descubriendo quiénes somos, viendo hacia adentro de nuestras mentes, nuestros corazones y nuestras casas. Hoy, como hacen los italianos cada año nuevo, saquemos todo lo que no nos sirve, todo lo que sobra, literal y figurativamente. Te invito a continuar con esta limpieza interna, a valorar lo que sí tenemos, cuidarnos y querernos más y de disfrutar intensamente nuestras amistades, nuestros seres queridos y nuestros espacios. Y en ese espacio y en ese autoconocimiento, ir refinando nuestros pensamientos, nuestro estilo, y nuestra forma única de ser. Y espero poderlas acompañar en este pequeño rubro de estilo propio. Felíz Año! Melissa